Éste video presenta ésta pregunta: ¿hasta cuándo?
La pregunta es válida y me quedo con ganas de la respuesta… hasta que empecemos a sentir distinto con respecto a «los otros»? Hasta que «nosotros» nos identifiquemos como aquellos que cuidamos la vida y no cómo aquellos que la acabamos -aunque sea con justa razón-? Hasta que dejemos de vernos como «ellos» y «nosotros»?
Habrá quienes quizás respondan: «siempre será igual, es la condición humana» nada va a cambiar…
Cuál es tu respuesta, no la que piensas es la correcta, la que vives?
Tu respuesta crea tus acciones…
Andrés Novoa 
#ParaLaGuerraNada hasta que esto deje de ser un Hashtag y se convierta en una manera de vivir. Hasta que pueda dejar de justificar la guerra en busca de justicia, o cualquier fin altruista y supremo.
Hasta que aprenda a vivir mi rabia en todo su esplendor y poder, donde mi única posibilidad sea la violencia, hasta que entienda que la violencia es tan solo fruto de mi incapacidad y no de la incapacidad de nadie más. Hasta que deje de creer en cualquier rincón de mi ser, que necesito algo fuera de mi para que logremos la paz.
No se necesita que la gran mayoría diga #ParaLaGuerraNada solo se necesita que muchos vivamos la vida como #ParaLaGuerraNada
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Gracias Camilo! #ParaLaGuerraNada
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«Cuál es tu respuesta, no la que piensas es la correcta, la que vives?
Tu respuesta crea tus acciones…»
Poderosa confrontación Andrew…. y de hecho me hace dejar de verme como alguien que no está aportando, que es lo que siento muchas veces… pues veo que cuando medito, y a través de la meditación practico el ser más consciente de mis reacciones (por ejemplo, de rabia, de agresividad), y puedo elegir entonces comportamientos diferentes en el día a día, con el vecino, en el tráfico, en mis relaciones… estoy poniendo mi grano de arena. También cuando hago arte, cuando hago percusión, cuando le ofrezco a grupos de personas conectarse consigo mismos y con sus compañeros de una manera diferente a través del arte, donde fluye la creatividad, donde se disminuyen o desaparecen las diferencias (por ej. entre «jefe-subalterno») y nos encontramos en un lugar de humano-humano, aporto más granitos de arena. Definitivamente creo que lo mejor que puedo hacer es enfocarme en hacer más (mucho más) lo que hace vibrar mi alma, lo que me llena de vida, pues esto va a contagiar vida en otros, y la vida va en detrimento de la guerra.
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Gracias por el comentario Andrés. Resueno con la importancia de hacer el trabajo de nuestra transformación personal y de hacer lo que nos hace vibrar el alma, para contagiar a otros. Hoy en día me mueve mucho la pregunta de ¿cómo lograr más?, y me inquieta menos la de ¿cómo hacer más?… Nos invito a esa reflexión.
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