El Paradigma de Escribir

Escribo ésta entrada mientras vuelo a México, mi última vista al país que me vio nacer fue en Septiembre, sin embargo el que me viene directo a la memoria fue en Agosto. Dicho viaje fue para uno de los encuentros más memorables de éste año, el encuentro del Grupo de Líderes Ibero-Americanos de la Alianza Pachamama, un grupo de agentes de cambio del que me siento honrado de hacer parte.

Curiosamente, fue en agosto que escribí mi anterior entrada a éste blog, hace más de 2 meses. Traigo esto porque he estado reflexionando acerca de qué hace que me haya demorado tanto, que me cueste escribir más frecuentemente.

Creo que me he frenado con la excusa (para mi muy real) de que he estado muy ocupado y con poco tiempo. La verdad es que con esposa, dos hijos, dos perros y un número importante de compromisos laborales, todos en el marco de mi propósito, me veo «a gatas» para cumplir con todo lo que quiero.

Ahí está, la excusa. Es decir, no me he sabido organizar…

La verdad es que tengo el juicio/creencia que para escribir le tengo que dedicar ‘mucho tiempo’, porque necesito hacerlo ‘bien’, incluso debe haber una ‘longitud mínima’ de mi escrito para que valga la pena… Que valga la pena para quién? Evidentemente para mí!

Sinceramente, no sé cuántos lectores tengo (sé que un par de personas han compartido y comentado algunas de mis publicaciones anteriores, pero no muchas), y ahora me cuestiono si para ustedes es necesario que haya una ‘longitud mínima’.

Pero claro, el tema de fondo no es la ‘longitud mínima’, es querer hacerlo ‘bien’, así que pienso en la lógica de hacerlo, en las reglas del buen blogger, en la relevancia del tema, en que ojalá genere valor, etc. La verdad, creo que eso lo hace más difícil porque estoy luchando por alcanzar un estándar que no conozco!

Ése es uno de los principales enemigos de un Agente de Cambio, querer hacerlo ‘bien’. Desde mi descubrimiento personal, desde mi postura, los agentes de cambio necesitamos ‘hacerlo’, atrevernos, lanzarnos al agua y hacerlo con el ‘corazón’. Por esa vía quizás vendrá hacerlo ‘bien’.

L@s quiero, mis querid@s lector@s, y también tod@s l@s que no me leen, que son más de lejos, jajá!